En mitad de la sexta ola Covid y en plena administración de la tercera dosis de la vacuna, resulta más fácil imaginarse el momento de regresar de alguna manera a la oficina. Más de la mitad (55 %) de los 1200 empleados entrevistados a finales de 2020 afirmaban preferir teletrabajar tres días a la semana.
Independientemente de que las empresas adopten esta medida o no, parece casi seguro que existirá una especie de híbrido entre el trabajo presencial y el remoto, y que experimentaremos una pequeña curva de aprendizaje conforme nos adaptamos. Con tanta confusión tras tantas olas de COVID es normal que los equipos acaben preguntándose, ¿cuál va a se a partir de ahora nuestro lugar de trabajo?
Los RR.HH. pueden suponer un impacto monumental en la forma de representar esta evolución si se centran en la comunicación, la colaboración, la seguridad y la flexibilidad. A continuación exponemos las dos claves que contribuirán a facilitar la transición.
1. Comunica por adelantado la disposición de la oficina como lugar de trabajo
El concepto abierto de oficina suponía un experimento fallido con el que impulsar la productividad. Afortunadamente, la pandemia nos ha dado la oportunidad de replantear la manera de configurar el espacio de la oficina. Esta configuración renovada variará en cada caso concreto, pero gestionar las expectativas se considerará un paso fundamental.
Los RR.HH. pueden anticipar información específica, como la disposición de la oficina, los procedimientos para hacerse test y las políticas de distancia, a los empleados de manera que puedan tomar decisiones en función de sus preferencias y circunstancias personales.
2. Explora estrategias diferentes de colaboración en remoto
¿Te acuerdas de la época anterior a la Covid, cuando un compañero trabajaba desde casa y tenía que unirse a una reunión? Siempre se prefería hablar en persona que por teléfono, sobre todo cuando se trataba de aportar una lluvia de ideas con otros miembros del equipo. Pero, independientemente de cuándo o en qué circunstancias volvamos a la oficina, es probable que sigamos teletrabajando algunos días. Quizás alguno haya pasado a ser uno de los muchos teletrabajadores permanentes.
A medida que vamos haciendo la transición al lugar de trabajo híbrido las empresas deberán ser más creativas y facilitar formas de colaboración en remoto. Explorar medios nuevos, como la videoconferencia avanzada y estrategias nuevas, incluso para socializar, supondrán una importante mejora tanto para los equipos como para las organizaciones.
Los RR.HH. a la cabeza del híbrido
El futuro del lugar de trabajo depende de una comunicación clara y de una apertura a lo nuevo, a las formas de trabajo creativas. Se encargará a los líderes de RR.HH. que dirijan la transición, evalúen el progreso y se ajusten a las necesidades. No podemos pensar en lo que teníamos antes de la COVID, debemos aprender de lo vivido y mirar hacia el futuro, basándonos en la tecnología y buscando lo mejor para los empleados.