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Una estrategia de contenidos que se haya analizado concienzudamente se considera crucial para el aprendizaje. La aparición de la pandemia ha hecho que las empresas vean esta realidad todavía más clara. Para garantizar que los empleados sigan aprendiendo y desarrollándose profesionalmente, se necesita contenido de calidad cuando no se puede optar por la formación presencial.

Pero hoy día, mucho del contenido para la formación resulta repetitivo, de baja calidad o ambas cosas a la vez. Esto significa que el 70 % del dinero que se gasta en contenidos orientados al aprendizaje no se utilizará. En una empresa de 5.000 empleados, esto se traduce en un despilfarro importante…

Todos sabemos que tenemos un problema de contenidos en nuestras empresas. Es la cruda realidad. Pero este problema no encabeza nuestra lista de prioridades. No obstante, el contenido representa el epicentro de la gestión del talento y, mejorarlo, debería ser prioritario.

¿De qué manera pueden mejorar la calidad del contenido los profesionales de la formación y el desarrollo y reforzar su importancia para que los ejecutivos tomen decisiones relativas a la inversión en contenido? En el webinar “Cómo diseñar la estrategia de conteniiido para el aprendizaje Lyn Craven, directora sénior de estrategia de liderazgo de Cornerstone, y Steve Dobberowsky, director sénior de estrategia y servicios de valor de Cornerstone, compartieron estrategias para desarrollar contenido más atractivos y modernos, así como algunos consejos para los líderes de contenido.

Tres temas clave sobre contenido a tener en cuenta

A pesar de que las empresas presentan necesidades de aprendizaje individuales en función de su sector, modelo de negocio y otros factores, existen áreas comunes de aprendizaje que todas las empresas comparten. Las tres áreas de aprendizaje en las que las empresas invierten más a día de hoy son las habilidades profesionales (es decir, comunicación y dominio de herramientas digitales), aprendizaje y gestión (es decir, delegación y desarrollo de la carrera profesional) y cumplimiento (es decir, cursos sobre seguridad laboral o prevención de acoso).

Conforme las empresas crean contenido relativo a estas áreas, resulta importante tener en mente el objetivo de de ese contenido y su efectividad para alcanzar la meta deseada. Cada parte del contenido debería pretender mejorar la experiencia del alumno, mejorar la apropiación y el compromiso, alinearse con las prioridades corporativas y reducir la carga administrativa.

Recuerda que, en cuanto se crea contenido, empieza a envejecer y se queda obsoleto rápidamente; por lo tanto, evalúa periódicamente tu oferta de contenido actual y los métodos de presentación, aumenta la variedad de contenido y preséntalo con claridad para que se incremente la cantidad de usuarios que lo consumen. El uso vs ligado a la utilidad.

El valor del contenido es más que simple matemática

Mejorar el contenido suele suponer la inversión en contenido nuevo, y obtener fondos adicionales no siempre es siempre resulta sencillo explicaba Craven en el webinar arriba mencionado.

«Un supuesto de negocio de contenido consiste en la forma de conseguir lo que se necesita, pero el problema real reside en que hay demasiadas empresas no son muy exigentes, rigurosas o creativas en lo que a factor humano, la financiación, marketing e I+D se refiere», añadía citando un informe de HBR.

Existe un enfoque estratégico que pueden seguir las empresas. El objetivo consiste en identificar una estrategia de contenido en consonancia con las prioridades corporativas de tu empresa. «Ten en cuenta que los objetivos empresariales pueden medirse o conseguirse si se modifica el contenido, y asegúrate de que tus esfuerzos siempre incluyen resultados estratégicos», recomienda Craven.

Por ejemplo, si se quiere hablar a los miembros del cuerpo directivo sobre presupuesto adicional para contenido, no basta con decir simplemente que quieres consolidar el contenido, reducir el tiempo de gestión del contenido y mejorar los índices de finalización. Según Craven, un enfoque ligeramente mejor consiste en mostrar la forma en que la modificación de estos contenidos cambiarán el potencial de las transacciones. Por ejemplo, mejor contenido significa un desarrollo más rápido de las habilidades de los trabajadores y un aumento del cumplimiento requerido. Sin embargo, incluso este razonamiento no es la mejor manera de asegurar la participación de ejecutivos de alto nivel.

Para garantizar que el supuesto de negocio se desarrolla de manera efectiva, debe vincularse a los objetivos más importantes de la empresa. La sugerencia de Craven para los líderes de aprendizaje y desarrollo: Demuestra la forma en que el contenido se unirá a la innovación y a los objetivos de crecimiento, y mejora la efectividad, reduce los gastos operativos para reforzar la eficiencia, y mitiga riesgos y responsabilidades.

«Básicamente, las prioridades corporativas deben alinearse con las del personal y las de contenido», afirma Craven. Y, cuando todo esto falle, busca la fruta que lleva tiempo madurando. Olvídate del contenido anticuado y que ya no sirve. Elimina gastos administrativos siempre que sea posible, eso dejará fondos disponibles para nuevos contenidos y mejoras.