En los dos últimos años y con una pandemia de por medio, las organizaciones se han tenido que enfrentar a grandes desafíos como la gestión online de la plantilla, la enseñanza en un mundo virtual o la elevada rotación de empleados, entre otros. De hecho, no es extraño encontrar en los medios cada vez más la noticia sobre ‘la gran renegociación‘. ¿Qué implica este problema en España?, que la retención del talento es cada vez más complicada.
A continuación, te exponemos cómo gestionar la formación para salir victorioso y superar los retos del mercado actual.
El reto numero 1: Desgaste
La Covid-19 ha afectado a todas las empresas del país. La pandemia ha proporcionado a los empleados tiempo para pensar en lo que quieren hacer con sus carreras profesionales. El resultado ha sido una rotación de personal, porque las personas buscan una mayor flexibilidad, un salario más alto y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Las renuncias a puestos de trabajo siguen en niveles muy por encima de los previos a la pandemia, y no muestran señales de desaceleración.
La elevada demanda de determinados perfiles especializados está empujando a los reclutadores a pagar salarios más altos, lo que supone un problema. Competir por los salarios en el sector privado es una batalla inútil. Las ventajas del sector público no son valoradas por las generaciones más jóvenes.
El reto numero 2: Atracción del talento
El reto de que las generaciones más jóvenes valoren la flexibilidad y el salario por encima de los beneficios que pueda brindar un trabajo de funcionario no va a desaparecer pronto. Sin la capacidad de competir, será esencial centrarse en el talento interno.
La mejor manera de ayudar a los empleados a alcanzar su máximo potencial, y de esta manera potenciar la retención del talento en la organización, es ofrecerles oportunidades de desarrollo.
Esto significa invertir en la tecnología y los contenidos de aprendizaje necesarios para ofrecer a las personas la trayectoria profesional y el desarrollo personal que anhelan. Muchas organizaciones siguen utilizando sistemas arcaicos que son engorrosos para crear una cultura de aprendizaje., esto debe cambiarse si queremos ver resultados.
Las empresas necesitan los instrumentos necesarios para construir perfiles de competencias personalizados que puedan identificar a los candidatos y crear trayectorias profesionales para las personas. Un sólido perfil de competencias vinculado a los contenidos de aprendizaje capacita a los empleados.
El reto numero 3: Retención del talento
Ofrece a tus empleados una razón para quedarse, crecer y desarrollarse en tu empresa. El futuro pertenece a las organizaciones que tienen el valor y la mentalidad necesarios para adaptar su forma de trabajar.
Una cultura del aprendizaje adecuada y una tecnología que la impulse pueden ayudar a las organizaciones a conseguir los siguiente:
- Diseñar un desarrollo de competencias personalizado y un camino para llegar a él.
- Definir trayectorias profesionales y establecer objetivos.
- Encontrar contenido atractivo y relevante que se ajuste a las competencias que los empleados quieren desarrollar.
- Explorar las carreras que se ajustan a esas competencias.
- Conectar con profesionales que dominan dichas competencias.
- Enlazar con un mercado interno de oportunidades laborales que se alinean con las competencias.
La habilidad más valorada en los managers es la confianza y curiosamente la que más escasea es la comunicación. Debemos reforzar este punto débil, comunicar, permitir a los empleados ser conocedores de la información que pueda resultarles útil y, por otro lado, fomentar las reuniones periódicas entre managers y empleados y apoyar la formación para tener equipos preparados, competitivos y motivados.