liderazgo

Adoro el término «fortalezas de banquillo», es muy sugerente. En la jerga deportiva, tener reservas de liderazgo en el banquillo significa que, incluso aquellos jugadores que no están en la alineación inicial, son dignos de tener en cuenta. Nunca fui un buen deportista, ni tampoco jugué en muchos equipos pero incluso yo sé que estar en el banquillo significa que no eres de los mejores.

Quizá no estés listo aún para jugar “el minuto de oro”. Quizá no importe lo fuerte que seas capaz de chutar o puede que te niegues a ponerte en la barrera porque prefieres morir antes que recibir un pelotazo o, posiblemente, estés trabajando en esa competencia o aumentando tu nivel de resistencia para competir constantemente y apoyar a tus compañeros de equipo en vuestros objetivos compartidos.

Estás atrapado en el banquillo.

Desafortunadamente, muchos empleados con alto potencial podrían estar viviendo una situación similar; verse atrapados en el banquillo corporativo. Francamente, no es difícil determinar cuáles son tus empleados con altos potenciales. Muchos de nosotros tenemos, como parte de nuestra planificación, «conferencias de talento» y gran cantidad de datos en nuestros sistemas HRIS/HCM para determinar quién es el próximo líder, lo cual es excelente. Me gustan los datos, pero incluso las organizaciones que no cuentan con muchos datos suelen saber quiénes son las estrellas. La guinda acaba poniéndose en el pastel en la mayoría de los casos y probablemente tu organización no sea una excepción.

El principal problema se produce una vez que hemos identificado al líder de la siguiente generación. Por lo general, los esfuerzos se detienen cuando llega el momento de actuar y obtener recursos, tiempo y acceso para los altos potenciales, con el fin de que aprendan las habilidades de liderazgo que necesitan para ocupar posiciones más altas. Mover a ese jugador del banquillo a la alineación principal requiere planificación, negociación y evaluaciones periódicas del progreso. Suena mucho a entrenar para crecer, ¿no?

Entonces, ¿qué te va a suponer desarrollar las fortalezas del banquillo?

¿Cómo desarrollar las fortalezas del banquillo?

En este periodo vas a pasar más tiempo enseñando y entrenando que haciendo tu trabajo diario Además, tu alto potencial también implicará mayor formación y aprendizaje que trabajo diario. Deja que surta efecto. ¿Por qué? Porque los adultos son alumnos experimentales. Aprenden mejor practicando. Por lo tanto, el trabajo del líder consiste en crear focos de experiencias de liderazgo fuera del horario regular del alumno para tratar de que el alto potencial se involucre, navegue, aprenda.

Aquí es donde entra en juego la negociación. Antes de comenzar a entrenar al alto potencial, debes programar un tiempo para que tu discípulo asista a las reuniones de liderazgo de las que formas parte. Una parte importante del trabajo de un líder es crear ideas y resolver problemas con los datos comentados en las reuniones estratégicas.

La forma más eficiente para que tu empleado con alto potencial haga esto es que participe en la reunión. Debes tratar de que tu alumno participe en las reuniones de forma muy activa, aunque muchas veces rechace sistemáticamente esta propuesta. Tus compañeros de liderazgo han trabajado duro para obtener “el santo grial”, lo que les ha permitido participar en las reuniones estratégicas más importantes. ¿Por qué no deberían dejar entrar a tu descubrimiento?

Si esto sucede, retrocede. En mi experiencia, no permitir el acceso a las reuniones es uno de los mayores fracasos de capacitación. Estas reuniones presentan estudios de casos relevantes en tiempo real y una oportunidad para que el alumno se exponga a las ideas de otros líderes. También le da al alumno una instantánea de la política involucrada en todas las operaciones estratégicas. En último lugar, aunque no por ello menos importante, si no le facilitas el acceso, estarás demostrándole que no confías en su elevado potencial. Eso sería hacerle el harakiri a su crecimiento.

Entra en el juego. Empuja a los empleados con un alto potencial fuera del banquillo

Actúa. Haz lo más rápido y fácil para desarrollar la fuerza de tu banquillo: Saca del banquillo a tus empleados con alto potencial. Ponerlos en primera fila genera confianza, les proporciona situaciones de la vida real para estudiar y brinda a tu alumno el impulso que necesita para avanzar. Involucrar a tus empleados de alto potencial en este proceso también ayuda a crear y mantener una cultura de alto rendimiento.

Y nunca se sabe, tu alto potencial podría ser quien proporcione a tu equipo de liderazgo una nueva idea que genere un gran avance comercial. Así que,… ¡marca un golazo!